Las palabras como armas






Gatilló en la máquina de escribir, Rodolfo Walsh C.I 2.845.022. Estaba rubricando la Carta abierta de un escritor a la Junta Militar, la que al fin sería su sentencia de muerte. Creyó que el aniversario del golpe militar de 1976 era el momento propicio para denunciar las irregularidades en que estaba sumergido el país. Salió desde su casa en San Vicente para dirigirse a Plaza Constitución. Apenas llegó, caminó unas cuadras. Tomó los sobres que llevaba en su portafolios y los metió en el buzón. La misión estaba terminada, ya había enviado por correo la misiva “antimilitar” para que los medios la publiquen. Pero ninguno la emitió (excepto Buenos Aires Herald y Ariel Delgado por Radio Colonia). La omisión fue igual que con los cables que el propio ANCLA, ideado por Walsh, difundía. Tal vez lo creyeron loco, o temerario por querer revelar las entrañas de los cruentos procedimientos militares, o simplemente tuvieron miedo de sacar la verdad a la luz.

Esa carta abierta fue su último testimonio escrito. Desde el 25 de marzo de 1977 Rodolfo Walsh está desaparecido. Fue "condenado" por descubrir la verdad y a través de ella advertir a la sociedad la trama oculta del régimen absurdo al que todos los habitantes de nuestro país estaban sometidos. A pesar de denunciar lo que ocurría, sus palabras no lograron detener el proceso, que siguió devastando vidas, familias e identidades.
Los ecos de su voz aún resuenan pidiendo la justicia que aún no llegó.
Hasta el último suspiro de su pluma, Walsh intentó luchar por un país más justo.

Su lucha contra el poder había comenzado allá por el año 1956, cuando se enteró que había un sobreviviente de un fusilamiento producido en la localidad de José León Suárez . Hasta allí su carrera se limitaba a las notas coloridas y sin un profundo compromiso político. Pero con Operación Masacre, aparece un Walsh inquieto, astuto, casi un detective; que iba a luchar hasta morir para que las tramas oscuras del poder salieran a la luz.
Además de su denodado esfuerzo para la investigación, puso el talento de su prosa virtuosa como medio de traslación de sus denuncias.
Su tenacidad le costo lo más preciado que tiene el ser humano... la vida.
Pero Walsh superó esa barrera que impone la muerte. Dejó el alma en cada una de sus investigaciones, y su espíritu quedó entre nosotros.

En cada uno de sus escritos habitan sus latidos...

Comentarios

la Harych dijo…
Prometo leerlo (ya sé...mala mia)

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